Hay ocasiones en las que los clientes quieren utilizar sus propias fotografías en tu diseño creativo, y tienes que jugar con algo que, quizá, no sea lo más adecuado. Al margen de hablar con el cliente y tratar de hacer tú mismo las fotos, para buscar la mejor iluminación y composición, también hay algunos trucos que pueden ayudarte a crear diseños y que obtengan un buen resultado.
- Haz la foto con bajos y altos. Es decir, busca hacer una foto con contraste alto y otra con contraste bajo. De esa manera, vas a conseguir ver cuál es la mejor, e incluso puedes acabar combinándolas las dos y buscando las luces y sombras adecuadas.
- Compón con el color. Los colores pueden ayudar a focalizar la atención en varias partes de la fotografía, y a hacer incluso que la persona que lo vea tenga diferentes sensaciones en la misma foto. Y lo mismo ocurriría con el diseño de camisetas, logos, etc.
El diseño final, no solo implica hacer una foto y usarla, sino que después hay que trabajar con ella para unificarla con el diseño que se busca, no solo en forma, sino también en colores junto con el texto que pueda llevarse.